Aun recuerdo ese día, escondiéndome otra vez de entrar a clases para no estar mal frente a los demás, estaba en la etapa en la que era un niño tonto que no le importaba mucho su entorno, ese día, en el que la suerte se puso de mi lado, y que ello cambio mi rumbo, fue que supe el significado de "amistad" y me dio a entender que si habían personas que se preocupaban por uno.
Encerrado en la oscuridad me encontraba pensando en que haría para no ponerme a llorar por los antiguos fantasmas que me molestaban, ellos no eran algo que se podía ver sino algo que estaba en mi cabeza, ahí fue que una chica, de piel bastante blanca y cabellos laros oscuros se acerco a mi algo agitada por que estaría corriendo, ella noto mi rostro entristecido y con rapidez sin preguntarme que me sucedía tomo un trozo de papel, saco unos crayones de su bolsillo y escribió algo en el, luego abrió mi mano, al principio desconfiaba de ella pero cuando toco mi mano supe que no me haría nada malo, solo me estaba por enseñar algo, y dejandome llevar por su juego ella dijo:
"no estés triste, solo míralo y si sonríes es porque es soledad lo que sientes."
Desde ese entonces la mire desde otro punto de vista y tal papel contenía un mensaje que prestando atención a sus palabras y leyéndolo, una sonrisa apareció en mis labios, que por más simple que pareciese hacía tiempo que nadie se había tomado el tiempo de sacarme una sonrisa. No quise preguntar quien era "Lucrecia" pero me intrigaba saberlo, por lo que le pregunté:
...y ella respondio:
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